Es ya bien conocido entre los especialistas en recursos humanos, que el bienestar laboral de los trabajadores, va mucho más allá de los beneficios económicos que estos puedan percibir, y que resulta un elemento clave tanto para su productividad, como para su permanencia a largo plazo en la organización. Pese a ello, un 52% de los talentos en los Estados Unidos sufriría de burnout, según se desprende de un relevamiento de Indeed. Además, esta incidencia sería comparativamente más alta, en relación a las estadísticas recolectadas previo a la pandemia por el coronavirus.
Esto no es bueno. Así como tener un costo muy alto para la salud mental de los colaboradores, los efectos del burnout para las organizaciones incluyen, como revela Gallup: un 63% más de probabilidad de que estos deban tomarse días por enfermedad, casi 3 veces más chances de que renuncien, y que se sientan un 13% menos seguros acerca de su propio rendimiento.
Por fortuna, hay mucho que las organizaciones pueden hacer para prevenir el burnout de su personal. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el síndrome de burnout?
También conocido como desgaste laboral o síndrome de estar quemado, el burnout es, como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), un síndrome que se produce a raíz del estrés laboral crónico, cuando éste es inadecuadamente abordado o ignorado.
En consecuencia, quienes lo padecen, pueden experimentar, como detalla la Clínica Mayo, síntomas físicos, conductuales, emocionales y cognitivos, incluidos:
- Fatiga
- Insomnio
- Tristeza, enojo o irritabilidad
- Consumo inadecuado de alcohol y de sustancias
Además, puede hacer a las personas más proclives a sufrir enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes tipo 2.
Y no se trata solo del bienestar psicofísico. A causa del burnout, advierte la OMS, las personas pueden manifestar desapego mental de sus empleos y experimentar sentimientos negativos o cinismo, relacionados a sus tareas laborales. Es usual, también, una sensación de inefectividad o falta de logros que, en conjunto, pueden llevar a que los talentos pierdan productividad.
Diferencias entre burnout y estrés laboral
Aunque coloquialmente suelen usarse indistintamente, en tanto que el síndrome de burnout implica un estrés laboral crónico, técnicamente, no son lo mismo.
El estrés refiere a la capacidad natural del cuerpo de responder a las presiones. Tiene el propósito de preparar al organismo para afrontar algún desafío. Es decir, el estrés no es necesariamente algo negativo. Sin embargo, cuando uno está constantemente expuesto a factores que producen tensión, el estrés puede hacerse crónico, produciendo, al igual que el burnout, malestar.
Pero, nuevamente aquí, es preciso señalar algunas diferencias. Si bien algunos síntomas del estrés crónico y el burnout pueden coincidir (como la tensión muscular, el dolor de cabeza o la irritabilidad), en términos laborales, no se expresan igual, como pone en evidencia HelpGuide.org:
| ESTRÉS | BURNOUT |
| Sobre-implicaciónEmociones hiper-reactivasUrgencia e hiperactividadPérdida de energíaAnsiedadProduce mayormente carga física | DistanciamientoEmociones embotadasImpotencia y desesperanzaPérdida de motivaciónDesapego y depresiónConlleva daño emocional |
Es preciso señalar, entonces, que, dado que el burnout es resultado de la acumulación de estrés que no ha sido bien gestionado, es posible sufrir de estrés laboral sin tener burnout, pero no lo contrario.
¿Cómo afecta el burnout al bienestar laboral?
Aunque la importancia del balance vida-trabajo es indudable, no es infrecuente que las personas hablen de sus ocupaciones laborales en términos de aquello que deben hacer para conseguir todo lo otro que valoran, como descanso y tiempo con sus seres queridos. En consecuencia, muchas de las soluciones que tienden a proponerse para reducir el burnout e incrementar el bienestar, apuntan precisamente, a favorecer el tiempo de desconexión de los colaboradores: menos emails, jornadas laborales más cortas y respetar las vacaciones.
Y si bien esto ayuda, la manera en que las personas experimentan su carga de trabajo, tendría un impacto mucho mayor sobre el estrés laboral, que la cantidad de horas efectivamente trabajadas. Las cifras de Gallup así lo evidencian: la calidad de la experiencia laboral impacta hasta 3 veces más sobre el burnout, que la extensión de la jornada laboral.
Tiene sentido si se toma en consideración que, así como beneficios financieros, el trabajo ofrece interacciones sociales, una conexión con la comunidad en general y un sentido de vida. Por eso, cuando el personal se siente implicado y prospera, experimenta mucho menos estrés, enojo y problemas de salud en general. Es una ecuación ganar-ganar.
¿Cuáles son las causas del burnout?
La manera en que una persona experimenta la carga laboral, no se reduce simplemente a meras características individuales, sino que está fuertemente atravesada por las modalidades de gestión del personal y la cultura organizacional. En este sentido, son causas de burnout:
- Carga de trabajo inmanejable. El factor anímico puede influir profundamente en el desempeño de un talento. Por eso, cuando la sobrecarga laboral es extrema o los plazos para concretar las tareas son desmedidamente breves, la productividad se resiente y los trabajadores pueden rápidamente virar del optimismo a la desesperanza.
- Falta de claridad en el rol. Cuando las responsabilidades y expectativas se modifican con frecuencia, los colaboradores tienden a desgastarse.
- Limitadas oportunidades de crecimiento. En algunos trabajadores, realizar demasiado tiempo las mismas tareas sin recibir oportunidades para avanzar profesionalmente, puede impactar negativamente.
- Trato injusto. Implica desde parcialidades y favoritismos, hasta malos tratos por parte de algún compañero, incluidas las compensaciones o políticas corporativas injustas. “Cuando los colaboradores no confían en su gerente, compañeros de equipo o en el liderazgo ejecutivo, se rompe el vínculo psicológico que hace que el trabajo tenga sentido”, advierte un reporte de Gallup.
- Falta de comunicación y apoyo. Los encargados confrontativos hacen que los miembros de su equipo se sientan desinformados, solos y a la defensiva.
Si bien el burnout es una problemática que puede afectar a todas las personas por igual, existe una brecha de género en su incidencia, que incluso se ha acrecentado desde el inicio de la pandemia por el coronavirus. Según advierte Gallup, las mujeres tienen mayores chances de sufrirlo que sus pares varones, especialmente cuando se desempeñan de manera remota o híbrida, son líderes de equipo o profesionales autónomas. ¿Por qué?
Aunque en épocas recientes se han producido cambios positivos en términos de la distribución de las tareas hogareñas y de cuidado, estas responsabilidades todavía recaen mayormente sobre las mujeres, aumentando considerablemente su carga mental.
Del mismo modo, algunas profesiones son más proclives a conducir al síndrome de burnout. Se destacan entre ellas, las asistenciales y las que implican contacto directo con la gente, como el personal sanitario, docentes, policías, servidores públicos, periodistas y trabajadores sociales.
¿Cómo identificar los síntomas del síndrome de burnout?
Aunque el diagnóstico de burnout es una tarea que debe dejarse a los profesionales de la salud mental, las organizaciones pueden contribuir a identificar posibles indicios de este síndrome y hacer así, ajustes a tiempo.
En este sentido, algunas señales para no dejar pasar son:
- Falta de interés o entusiasmo
- Tener una actitud negativa
- Frecuentes ausencias o llegadas tarde
- Baja en la productividad
- Reducción en la calidad de las tareas realizadas
Pero, tan o más importante que estar atentas a identificar temprano el desgaste de los colaboradores, es fundamental que las organizaciones establezcan iniciativas tendientes a evitarlo en primer lugar. ¿Cómo pueden hacerlo?
¿Cómo prevenir el burnout laboral?
Desde una comunicación más asertiva hasta entrenamiento en liderazgo, existen muchas propuestas que pueden ayudar a las organizaciones a prevenir el síndrome de burnout en su personal. Te ofrecemos aquí, algunas de ellas:
- Brindar espacios de bienestar en la oficina. Los trabajadores podrían beneficiarse de un lugar tranquilo para descansar del bullicio, relajarse y meditar. Otra buena alternativa es invertir en elementos que brinden belleza y confort a los espacios, como plantas y sillones.
- Promover el balance vida-trabajo. Así como para sus obligaciones laborales, los colaboradores deberían disponer regularmente, de tiempo suficiente para ejercitarse, continuar formándose y disfrutar con sus afectos.
- Monitorear y planificar la carga de trabajo. Aunque la actividad podría acrecentarse por períodos, los calendarios muy rigurosos deberían ser la excepción.
- Ofrecer programas de bienestar corporativo. Estos promueven el cuidado personal y el manejo del estrés, al brindar recursos financieros, consejería de salud y programas de cesación tabáquica.
Asimismo, para que estas iniciativas tengan un impacto efectivo podemos apoyarnos en la tecnología. A través de plataformas de Desempeño, mediciones de Clima&Engagement y otras podemos detectar variaciones en el rendimiento y bienestar de nuestra fuerza laboral; así como contar con herramientas que te permitan realizar un seguimiento a estos esfuerzos por reducir el burn out.
¿Cómo superar el burnout?
Aunque la prevención puede hacer una enorme diferencia en el bienestar laboral de los colaboradores, nunca se está completamente exento de que algunas personas desarrollen el síndrome de burnout. Por eso, si se identifica esta situación en alguno de los talentos, invitarlo a seguir los siguientes consejos, podría favorecerlo:
- Priorizar el cuidado personal. Dormir lo suficiente, alimentarse bien, ejercitarse y fomentar los vínculos sociales, son pasos esenciales para renovar las energías físicas y emocionales. Pueden ayudar también el meditar, escribir un diario y disfrutar de la naturaleza.
- Modificar la perspectiva. Aunque relajarse y cuidar de uno mismo contribuyen a combatir el síndrome de burnout, de nada sirven si las presiones se mantienen inalteradas. Para producir auténticos cambios en pos del bienestar laboral, se requiere prestar atención a las obligaciones y a la perspectiva mental desde la que se abordan.
- Reducir la exposición a estresores. En conexión con lo anterior, es preciso reevaluar las actividades y vínculos que generan estrés. Esto implica restablecer las expectativas de colegas, clientes, líderes e incluso, de la propia familia.
- Buscar conexiones. El mejor antídoto contra el burnout, especialmente cuando implica una fuerte carga de cinismo e ineficiencia, es contar con interacciones interpersonales enriquecedoras, y disponer de espacios para el continuo crecimiento personal y profesional. Tener mentores puede ser un gran aliado en este sentido.
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