Es ya de tarde-noche. El aroma a comida casera caliente inunda la casa. Tu familia está reunida alrededor de la mesa y, cuando finalmente, tenedor en mano, te dispones a dar el primer y esperado bocado… SUENA LA NOTIFICACIÓN DEL TELÉFONO. Es tu jefe. 😒 Se acabó la relajación, respondes, la cena se enfría. Te inunda el agotamiento.
Aunque ficticia, puede que te hayas encontrado más de una vez, siendo protagonista de esta escena o alguna variante similar. No importa donde vivas, no eres el único. Mal de muchos, ¿consuelo de todos?
El uso de las tecnologías, la digitalización de las empresas y la posibilidad de estar conectado 24/7, han vuelto borrosa la línea entre la vida laboral y personal, especialmente para quienes desempeñan roles remotos. Pero, aunque factible, la conexión permanente puede conducir no sólo al deterioro de la salud psicofísica de los colaboradores, sino también a su desmotivación, baja productividad, e incluso, a la pérdida de talentos.
En consecuencia, no son pocas las empresas alrededor del mundo que ya han comenzado a crear protocolos de desconexión digital, que garanticen el balance vida-trabajo y un genuino bienestar laboral.
Acompáñanos a conocer más acerca de la desconexión digital, y por qué es tan importante.
¿Qué es la desconexión digital laboral?
La desconexión digital es el derecho que tiene todo trabajador, de abstenerse de estar a disposición de su empleador, fuera del horario laboral establecido por contrato o en convenios colectivos de trabajo. Es decir, cumplida su jornada, los colaboradores no están obligados a atender ningún tipo de comunicación, sea ésta de un superior, compañeros o clientes. Incluso, pueden desconectar los dispositivos electrónicos facilitados por la empresa durante sus períodos de descanso.
De esta manera, se garantiza el derecho a jornadas de trabajo limitadas, al descanso y a la intimidad, explica el estudio legal y contable Manganiello & Hernandorena, de Argentina.
¿Por qué es importante la desconexión digital?
Se trata, en primera instancia, de una cuestión de bienestar. En este sentido, ya en 2019, un grupo de científicos reunidos en la conferencia Computer Human Interaction, definieron el bienestar digital como aquella “medida en que una persona percibe que el uso de sus dispositivos está alineado con sus objetivos a largo plazo”, lo que incluye aspectos psicológicos, educativos, comunitarios, laborales, medioambientales y de seguridad, informa La Nación.
De igual modo, la desconexión digital favorece la prevención de síntomas de ansiedad, estrés y burnout; todas éstas, problemáticas de salud mental vinculadas a la hiperconectividad.
En este sentido, la desconexión digital resulta beneficiosa tanto para los talentos como para las organizaciones. A la vez que se reduce el ausentismo, y crecen la productividad y la calidad del trabajo, la marca de la empresa se ve positivamente favorecida.
Asimismo, así como en el trabajo, la desconexión digital tiene amplios beneficios en la vida personal en general: permite centrarnos en el momento presente, aumentar nuestra privacidad y hasta es un descanso para nuestros ojos.
En el trabajo y en la vida, 3 estrategias aliadas de la desconexión digital
A partir de lo antedicho, resulta evidente que la desconexión digital puede contribuir a separar la vida laboral de la personal, enriqueciendo ambos mundos en el proceso. Pero, ¿cómo implementarla de manera exitosa?
- Sé consciente de lo que funciona para ti (¡y lo que no!)
¿Realmente querías ver ese nuevo video en reproducción automática? ¿Los memes sin fin que te envían en los miles de grupos de Whatsapp realmente ameritan tu tiempo? ¿Vale la pena enviar a tus conocidos ese contenido?
Solemos hacer un uso irreflexivo de la tecnología. Pero, sólo por el hecho de que podamos estar constantemente conectados, no significa que debamos hacerlo. Empezar a tomar conciencia plena de nuestros hábitos y consumos digitales es un primer e importante paso para recuperar el control.
- Aprovecha la tecnología para desconectarte
Así como mensajes y contenidos permanentes, la tecnología puede ofrecer, también, herramientas de desconexión.
Una buena estrategia es desactivar las notificaciones. De este modo, e incluso si llevamos el teléfono con nosotros, se evitan interrupciones indeseadas o que la tecnología “invada” nuestras actividades.
De igual modo, una limpieza y reorganización de las Apps, puede contribuir a eliminar la sobrecarga digital. Borra aquellas aplicaciones que no has usado en el último mes, deja en segundo plano las que suelen distraerte, y posiciona en la pantalla de inicio las que precisas usualmente.
Y si de aplicaciones se trata, existen ya varias especialmente diseñadas para alertarte cuando has pasado demasiado tiempo en las redes sociales o incluso, con la capacidad de apagar completamente tus dispositivos.

- Establece límites de tiempo
¿Haces actividades sin tu teléfono? ¿Dedicas la mayor parte de tu tiempo libre a estar delante de una pantalla?
Aunque en horario laboral puede resultar difícil optar por dejar los dispositivos de lado, define instancias “analógicas” en tu vida personal. Delimitar momentos y lugares libres de pantallas puede ayudarte a lograrlo.
De igual modo, hacer pequeñas pausas libres de tecnología puede favorecer el bienestar. Algunas alternativas incluyen meditaciones de 3 minutos, momentos de relajación contemplando por la ventana o hacer breves estiramientos.
Cómo separar tu vida personal y profesional
Conocemos ya la importancia de la desconexión digital a la hora de separar la vida laboral y personal. Como ésta, puede contribuir a un adecuado balance vida-trabajo:
- Aprender a decir “No”
Más frecuentemente de lo que quisiéramos, podríamos sentirnos ahogados por el trabajo y, aun así, frente a un nuevo pedido de un colega o superior, creernos en la obligación de tener que aceptar. Más allá de las posibles causas detrás de ello, este tipo de comportamiento suele alimentar que nuestra vida laboral tome cada vez más y más de nuestro espacio personal.
Y si bien los hábitos y conductas aprendidas toman tiempo de cambiar y muchas veces dependen de la influencia del líder, puedes comenzar a decir que no, acompañando tu negativa de una brevísima explicación y proponiendo una solución alternativa que sea realista en el plazo solicitado, sugiere Michael Page.
- Lo que es del trabajo, en el trabajo
Así como no usas la misma ropa o no hablas del mismo modo en casa que en el trabajo, asegúrate de no estarte llevando la oficina, al living. ¿Qué significa esto? Sencillamente, que tengas límites claros entre tu vida profesional y personal.
Por ejemplo, procura que los mails laborales no lleguen al tuyo personal. De esta forma, cumplido tu horario de trabajo, te será mucho más sencillo poner en práctica la desconexión digital.
De igual modo, asegúrate de no trabajar durante el fin de semana o en vacaciones. Para eso, puede resultar útil establecer prioridades.
- Fomentar las actividades fuera de la oficina
Aunque solemos dedicar la mayor parte de nuestros días al trabajo, la ciencia ha probado que, tener relaciones familiares y de amistad por fuera del ámbito laboral, puede favorecer positivamente la salud, el bienestar y la felicidad de las personas.

En este sentido, informa Infobae a partir de un estudio de la Universidad de Michigan, es conveniente planificar el tiempo libre, determinando qué tipo de actividades y con quién las realizaremos. Asimismo, puede resultar enriquecedor el disfrutar de hobbies con familiares y amigos.
Ya ves, la desconexión digital y el balance vida-trabajo pueden convertirse en una realidad, con algunos sencillos cambios en tu rutina. Como ellos, contar con las herramientas de gestión de VISMA, puede hacer tu vida profesional mucho más sencilla. Para más información, escríbenos a [email protected] o contáctanos aquí, para asesorarte.