El impacto económico global, producto de la pandemia, ha afectado a la gran mayoría de las empresas, quienes –al ver reducidos sus ingresos– tuvieron que detener procesos de contratación, ascensos o reducir el pago de utilidades y bonificaciones por objetivos alcanzados.
Estos ajustes, sin duda, repercuten en el ánimo de los colaboradores. Pero, en ese contexto surge una cuestión importante para las organizaciones: ¿cómo se mantiene la motivación y el compromiso de los talentos?
En el contexto actual, el Employee Engagement se ha vuelto todo un reto y, si bien, muchas empresas han respondido desarrollando lineamientos y protocolos para trabajar de manera física o remota, las que han dado un paso más allá se han apoyado de una estrategia clave en estos tiempos: los beneficios no monetarios.
¿Por qué beneficios no monetarios?
Primero, porque es una demanda global. La consultora Gallup en una reciente publicación señala que: la primera de las cuatro cosas que la fuerza laboral espera de su lugar de trabajo es que esta se preocupe por el colaborador. Demostrar esa preocupación en acciones tendrá un impacto directo en el compromiso.
¿Cómo sé qué beneficio es el adecuado?
Esta es una de las preguntas que surge frecuentemente entre los gestores de talento, ya que si buscamos que estos beneficios generen un efecto en el bienestar y compromiso de los colaboradores no puede ser al azar o aleatorios. Necesitamos información, medir el Clima, conocer a tu gente, saber cómo se encuentra y, a partir de ello, planear y ejecutar los beneficios no monetarios que se adecúen a sus necesidades.
Para darnos una idea de los incentivos que podemos desarrollar en base a esta data, revisaremos el caso de BanBinf, empresa peruana que pudo generar iniciativas interesantes al analizar sus mediciones de Clima&Engagement con una de la solución Mandü dentro de Visma Talent.
Esta lectura les permitió entender las preocupaciones principales de sus colaboradores durante la pandemia y desarrollar los siguientes incentivos:
Feria virtual
Tomando en cuenta que algunos familiares en casa o amigos cercanos de los colaboradores perdieron el trabajo y emprendieron un negocio, BanBif organizó una feria virtual para invitarlos y ofrecer sus productos a toda la organización.
Integración
Ya instalado el trabajo remoto, había una preocupación por mantener la cercanía entre sus colaboradores. Como respuesta, BanBif desarrolló actividades virtuales de integración ‘After Chamba’ como bingos y otros juegos por Zoom entre los equipos.
Salud mental
En un contexto como el que vivimos ahora, la salud mental fue uno de los puntos que preocupaba a sus colaboradores. Frente a ello, BanBif se apoyó de su bróker de seguros y gestionó atención psicológica para aquellos que lo necesitaran. Así, se brindaba un soporte en caso el colaborador o su familiar haya sido diagnosticado con COVID-19 o ante enfermedades terminales, accidentes graves o fallecimiento de un familiar.
Charlas informativas
Se utilizó el espacio ‘Rompecabezas’ para ofrecer diferentes charlas virtuales a toda la organización que iba desde el motivador Juan Carlos Fischer al epidemiólogo Mateo Prochazka o el matemático Marco Loret de Mola. También se ofrecieron charlas y grupos de apoyo emocional para nuestros colaboradores, buscando también desmitificar los problemas de salud mental y apoyar en el bienestar integral del equipo.
Estas son solo algunas de las medidas que se pudieron aplicar gracias a las herramientas con las que cuentan para escuchar y recoger las necesidades y preocupaciones de sus colaboradores. Sobre ello pudieron planear y ejecutar diferentes acciones para mantener la tranquilidad de todo su personal e incluso potenciar su motivación y compromiso con la organización.